miércoles, 6 de mayo de 2015

Y si, tengo miedo, mucho miedo. Tengo miedo de lastimarme, lastimarte, lastimarnos. De volverme loca, desconfiada y de no poder mantener la calma. Pero ese es mi problema, no el tuyo, y no deberia cargártelo, no debería ponerte esa mochila, es mi mochila no la tuya.
Pero temo, temo que no salgas corriendo tras de mi cada vez que me voy mal, temo que no me abraces mas cada vez que esbozo una media sonrisa disimulando que estoy angustiada. Temo que no te acerques mas a mi y me acaricies la cabeza como una niña pequeña que sonrie como tonta cuando sus ojos dicen otra historia.
Tengo miedo, tengo miedo que seas lo que no quiero que seas. Tengo miedo de que te olvides de porque elegí que seas mi amigo, y porque hoy elijo que seas mi compañero. Tengo miedo que olvides de amarme, que te despiertes un día y te olvides de quien soy yo para vos... o eso tanto que yo creo que soy.
Tengo miedo que creas que soy una ilusión, y por eso mismo me resguardo entre mis lagrimas evitando poder decírtelo.
No me sale hablarte, me sale escribirlo; Y quizás por eso me molesto tanto cuando te escribo algo bonito y no me respondes igual... Porque quizás, me gustaba que me piropees con cosas buscadas en Internet, con piropos malos, que me hacían enamorarme un poquito mas cada día y que me sacaban una sonrisa.
Tengo la cabeza que me explota, dado que todo lo que yo toco estalla. Pero, todo lo que vos tocaste en mi estallo. Mis emociones estallaron por vos, y para vos.
No quiero olvidarte, no quiero alejarme; Aunque aveces me pregunto si eso queres y por tu corazón noble no puedes decírmelo.
Quiero que me protejas, que me mimes, que seas lo mas meloso que hay en la tierra hasta el punto de malhumorarme porque odio que me estén encima, pero aun así quiero eso, pero solo lo quiero de vos. Quiero que seamos lo que siempre soñé, quiero que me transmitas tu calor y yo mi frió y así poder formal algo tibio, estable.
Siendo tan distintos es algo difícil, pero tan solo no quiero perderte. Y por eso lloro, porque siento que lo hago cada minuto.
Perdoname si te lastime, si te lastimo en algún momento. Es tan propenso de mi que no me sorprende. Suelo alejar así a la gente, y no quiero que eso pase, ahora y nunca.